El ciclismo es un deporte con efectos saludables para todas las edades, siempre que sepamos ajustar la carga correctamente y combinarlo con un estilo de vida saludable.
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Entre los efectos beneficiosos del ciclismo para nuestro cuerpo se encuentran el fortalecimiento de los músculos, reducción de la celulitis, mejora del sistema cardiovascular, reducción del estrés, mejora de la resistencia, segregación de hormonas placenteras y control del peso.
Para ciclistas principiantes, hay que destacar la importancia del principio de progresión. Al principio de los entrenamientos se deben completar rutas no demasiado largas, durante un periodo de tiempo breve o medio y rutas con escaso desnivel. Conforme se va adquiriendo capacidad física y seguridad, se irá aumentando la distancia y en consecuencia, el tiempo de rutas, sin llegar a alcanzar nunca el agotamiento muscular.
Desde un punto de vista fisioterapéutico y anatómico, el ciclismo es un deporte ideal para las articulaciones de la rodilla y tobillos, ya que se trata de una modalidad con un bajo impacto, en comparación con otras actividades físicas como correr o activdades aeróbicas, por lo que el ciclismo es una actividad física muy recomendada para personas mayores o con sobrepeso por ejemplo.
También es una actividad recomendada para niños, ya que con ella consiguen superarse así mismos y mejoran en cuanto a coordinación motriz y equilibrio. Estos aspectos son muy importantes para la evolución motriz en la infancia y evita los posibles problemas motrices en etapas adolescentes o incluso posteriores.
Práctica ciclismo para tu salud y trata de enseñarlo a los más pequeños para su aprendizaje motor.
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